domingo, 7 de enero de 2018

¡ARRIBA EL TELÓN!


         ¡Bienvenidos al mundo del teatro!  En los próximos días vamos a averiguar aspectos del teatro que desconocías, parte de su historia y evolución  y, para finalizar, vamos a convertirnos en actores y actrices. Pasen...y vean:

Qué es el teatro

Si te preguntas ¿qué es teatro? debes saber que el significado de teatro es un término procedente de la palabra griega theatrón (θέατρον). Una traducción válida en español sería “lugar o sitio para la contemplación”.

En su desarrollo intervienen actores que reproducen una historia ante el público mediante la palabra, el canto, gestualidad, música, escenografía y sonidos.

Qué es un teatro (edificio)

El edificio de un teatro es, por norma general, una construcción majestuosa, que se construyó para albergar las representaciones de espectáculos teatrales.
Si bien es cierto que no siempre es necesario un edificio para realizar representaciones de teatro, la arquitectura para estas funciones es necesaria para la organización de los lugares de interpretación, público y todo el elenco de equipos técnicos, de vestuario e iluminación.


Origen del teatro

Casi todos los estudios coinciden en que los primeros indicios del origen del teatro, o algo parecido, se encuentran en las primitivas ceremonias y rituales relacionados con la caza. Del mismo modo, tras la recolecta de la cosecha, se realizaban ritos de agradecimiento con música, cantos y danza.
Gran parte de estos rituales, se convirtieron en verdaderos espectáculos en los que se expresaban espiritualidad y se rendía devoción y culto a los dioses. Este tipo de manifestaciones litúrgicas o sagradas son un elemento fundamental para el nacimiento del teatro en todas la civilizaciones.
Hace miles de años, en Mesopotamia y en África, existían poblados y tribus que tenían un gran sentido de la mímica, los sonidos y el ritmo. Contaban con gran facilidad para imitar a los animales y contar grandes historias sobre sus cacerías.
En las noches, alrededor de un fuego, se explicaban increíbles historias que poco a poco fueron acompañadas de cierta música con tambores, canciones y disfraces. También sucedía algo similar con celebraciones y ritos religiosos, que se convirtieron en verdaderos espectáculos.
Pero los historiadores se preguntan si realmente se puede considerar a estas prácticas como teatro, ya que por lo general tenían una gran carga religiosa. Otros, en cambio, consideran que como mínimo, son lo más parecido a los orígenes del teatro de los que se tiene constancia.




Teatro Griego
      El teatro, tal y como lo conocemos, nació en la antigua Grecia entre los siglos V y VI a.C. Concretamente en su capital, Atenas.
Los ciudadanos atenienses realizaban ceremonias en honor al dios de la vegetación y del vino Dionisio. Estos ritos evolucionaron poco a poco hasta convertirse en teatro. Siendo así en uno de los mayores avances culturales de la civilización griega. Tanto que en cada nueva ciudad o colonia,era imperativo la construcción de un edificio para el teatro.
Durante el transcurso del siglo V a. C., en plena Grecia clásica, aparecieron dos modelos de teatro: la comedia y la tragedia. Sófocles y Esquilo, dos dramaturgos de la época, incluyeron como novedad un segundo y tercer actor. Esto supuso un aumento en la complejidad de la ejecución de las obras teatrales, por lo que fue necesario disponer de mayores escenarios.
Por este motivo, se comenzaron a construir teatros cada vez más grandes. Actualmente todavía se conserva en bastante buen estado el teatro de Epidauro, del siglo V a. C. Este recinto tenía una capacidad de 12.000 personas, todo un logro en aquella época.

Los actores del teatro, que eran todos hombres, vestían con un vestuario al uso pero utilizaban unas máscaras para poder caracterizarse del personaje en cuestión que tuviera que interpretar.

Teatro Oriental

La representaciones teatrales en el continente asiático se remontan a más de 2000 años. Concretamente en China se realizaban escenificaciones de poemas ante un grupo de refinados espectadores.
En la India, en el siglo IV a.C., existía un tipo de poema épico-mitológico, el Mahabhárata. A través de algunos de ellos se puede saber la existencia de una especie o tipo de interpretaciones teatrales de carácter religioso muy remotas.
En Japón, la evolución del teatro, llamado en español “” derivó en el denominado teatro kabuki. Este último se fundamenta en la priorización de los sentidos sobre el intelecto. Por este motivo fue el más apreciado y popular entre el pueblo. Fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.


Teatro Indio
El teatro indio emergió durante los siglos IV y V a.C. Las obras, que eran épicas y complejas, se estructuraban sobre la base de nueve conceptos o rasas. El nudo principal de las obras trataba sobre cuestiones espirituales.
Los escenarios contaban con una decoración muy cuidadosa, pero en cambio no se aplicaban técnicas representacionales. Existían estrictos códigos para las canciones, la recitación y todos los movimientos de los actores. El teatro Kathakali (teatro bailado) y el teatro de marionetas han sido siempre muy valorados a lo largo de la historia en este país.
Precisamente este último tipo de teatro, el de marionetas, dominaban muchas partes del Sureste asiático. En especial el de marionetas de sombras, denominado wayang kulit. Tanto es así que en algunos lugares, como en java, los actores estudian minuciosamente los movimientos de dichas marionetas para imitarlos en las representaciones.

Teatro Isabelino

A finales del siglo XVI y en el periodo de reinado de Isabel I, fue cuando el teatro renacentista inglés evolucionó. En aquellos años, lo habitual era crear obras que eran tragedias de marcado carácter neoclásico y que se interpretaban mayoritariamente en las universidades. No obstante, gran parte de los poetas de la época isabelina ignoraban el neoclasicismo o lo empleaban solo en casos puntuales a conveniencia.
Al contrario que el teatro que se realizaba en el resto del continente europeo, escrito con la intención de representarse ante las clases altas, el teatro renacentista inglés se cimentaba en fórmulas populares, en el antiguo teatro medieval, y en los gustos y reivindicaciones del gran público en general.
Influenciados por la constante evolución de la lengua, y a los cambios económicos y político del momento, dramaturgos como Christopher Marlowe y Thomas Kyd apadrinaron el nacimiento de un teatro épico, dinámico y sin barreras. Este fenómeno fue culminado con la compleja y variada obra del escritor más grande del teatro inglés, William Shakespeare.
Los teatros construidos en Inglaterra durante el periodo de Isabel I eran muy distintos al resto de Europa. Teniendo en cuenta que las obras de teatro se representaban principalmente en los meses con mejor climatología, los teatros eran al aire libre y de forma circular.Entre todos los teatros de esta época destaca The Globe, teatro londinense en el que Shakespeare representaba sus obras.




Teatro Español

En España, el denominado Siglo de Oro del teatro fue el siglo XVII. Sin duda, uno de los periodos más prolíferos del teatro universal. Aunque bien es cierto que esta denominación creó cierta controversia en algunos países europeos. Grandes autores del denominado Siglo de Oro español son Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina.
Abundan las nuevas obras, los autores y las compañías teatrales. El teatro ya no es un espectáculo reservado para las altas esferas, se democratiza y deja de estar sujeto a la ley de la oferta y la demanda. El desarrollo de este nuevo estilo y forma de entender el teatro provocó un gran debate en la época.
En el mismo periodo del teatro Isabelino en Inglaterra, siglos XVI y XVII, en España se construían edificaciones fijas para la representación del teatro al aire libre que recibían el nombre de Corrales de Comedias. Estas salas teatrales eran gestionadas por las denominadas “hermandades”. Sin duda las precursoras de lo que actualmente conocemos como los empresarios del teatro. En España se han conservado hasta nuestros días algunas de estas instalaciones (al contrario que en Inglaterra).

Teatro Barroco y Neoclásico

Durante los siglos XVII (teatro barroco) y sobre todo del XVIII (teatro neoclásico), se priorizaba un tipo de teatro a medida para los actores. Es decir, los dramaturgos escribían obras ajustándose al estilo o las preferencias de los intérpretes. Tanto era así, que incluso se rescribieron grandes clásicos para satisfacer los gustos o caprichos de los más famosos actores.
Cabe destacar que, en especial las obras de Shakespeare, se alteraron de tal modo, que casi no se podía reconocer. Y no tan solo para satisfacer a los intérpretes, también para cumplir los ideales y estándares neoclásicos.
Por poner un par de ejemplo, a las obras de Romeo y Julieta o El rey Lear, se les modificó el final trágico original por un final feliz. Por tanto se cambiaba totalmente la intención inicial del autor.
Durante los siglos XVII y XVIII se produjo un enorme enriquecimiento respecto a la escenografía empleada en los teatros. Debido a la recuperación parcial del drama clásico francés, cuya norma era “acción, tiempo y lugar”, la simultaneidad de los decorados se hizo totalmente innecesaria. Esto propició el empleo de un solo decorado en cada acto, y en poco tiempo se optó por cambiarlos entre acto y acto.
Años más tarde, la paulatina notoriedad de la ópera, que precisaba disponer de varios montajes, colaboró al desarrollo y evolución de mecanismos que otorgaran una apariencia de realismo a acciones como: la simulación de vuelo o la desaparición de escena de los actores.
En este aspecto, por ejemplo, unos mecanismos denominados “glorias”, podían hacer que desde el techo del teatro pudieran descender suavemente al escenario un pequeño grupo de actores simulando ser ángeles.
Un claro exponente de esto es el mundialmente famoso teatro de la Scala de Milán. Que fue finalizado en 1778 y que representa todo un ejemplo de las enormes dimensiones que eran necesarias para poder ubicar a todo el aparato escénico, la tramoya y a los espectadores.




Teatro moderno
Por todo ello, la irrupción del teatro moderno, se determinó por su total y absoluta libertad en los planteamientos a través de los diálogos. Se produjo una curiosa transformación del arte teatral debido también, en parte, a las nuevos avances tecnológicos.
Efectivamente, dentro del ámbito escenográfico y arquitectónico se produjeron conceptos nunca antes vistos en el teatro. El desarrollo y novedades en el ámbito de la iluminación y nuevos sistemas mecánicos propiciaron que los escenarios tuvieran una versatilidad, plasticidad y transformabilidad inaudita hasta la fecha.

       A continuación te presentamos diversos tipos de teatro en la actualidad, con los que seguro que te sorprenderás.
 
TEATRO CON PIES




TEATRO CON DEDOS



TEATRO DE SOMBRAS


TEATRO NEGRO


MUSICALES

  


 LA FURA DELS BAUS






martes, 19 de septiembre de 2017

¡BIENVENIDOS!



      Ante todo te damos la bienvenida a este nuevo curso y a la materia de prácticas comunicativas. Esperamos que este año escolar sea productivo y entretenido. Así que, para comenzar, te proponemos un juego de imaginación y creatividad. 
     Te vamos a dar el principio de un cuento de tradición hindú. Nosotros te ofrecemos las primeras líneas y tú tienes que continuar la historia, de la manera que a ti te apetezca, siempre y cuando sea lógico y coherente. Cuando terminemos de leer las historias que surjan, te ofreceremos el final real. Ya verás que historias más curiosas vamos a crear.
Aquí va el principio de tu historia. Copia ese principio y continúa en tu cuaderno. Ten cuidado con la ortografía.

El anciano y el niño

Fábula de El anciano y el niño

Adaptación de una antigua fábula de la India 

     Un anciano y un niño iban juntos viajando con su burrito por los polvorientos caminos de la India. Sucedió que, tras varias horas andando sin parar, llegaron a un pequeño pueblo. Al pasar por la plazoleta del mercado, dos jóvenes que estaban sentados al fresco, comenzaron a reírse y a gritar para que todo el mundo les escuchara.
– ¡Ja, ja, ja!......


miércoles, 17 de mayo de 2017

Conozcamos autores canarios

DÍA DE CANARIAS



     A lo largo de estos días hemos estado trabajando palabras del léxico de Canarias, hemos visto y escuchado algo de música hecha aquí y hoy lo vamos a dedicar a la literatura escrita en las islas. Lógicamente no podemos nombrar a todos los autores que ha dado esta tierra durante estos siglos, pero vamos a intentar mencionar a los más conocidos, los que más venden y terminaremos con un autor de este municipio que seguro que te va a gustar.


BENITO PÉREZ GALDÓS


Es, sin duda, nuestro escritor más conocido. Nacido en las Palmas de Gran Canaria, fue a vivir muy joven a Madrid y allí desarrolló su carrera literaria. Es el segundo mejor escritor de la literatura española después de Cervantes. Sus novelas retratan a la perfección la España del siglo XIX y es el gran autor del realismo literario español. Aquí puedes ver un fragmento de una de sus novelas más conocidas (Fortunata y Jacinta) que ha sido llevada al cine:


    Después de Don Benito, en Canarias surgieron escritores tan famosos como Tomás Morales, Alonso Quesada, Saulo Torón, Pedro García Cabrera, Rafael Arozarena y un largo etcétera. No podemos hablar ahora de todos ellos. Pero, para que vayas interesándote en alguno, te hemos seleccionado un fragmento de la obra más conocida de Rafael Arozarena: Mararía, también llevada al cine.  Está ambientada en Lanzarote y cuenta la desgarradora historia de María, del pueblo de Femés, una mujer hermosa con una vida muy trágica. Aquí te incluimos un video con la canción que Pedro Guerra dedicó a este personaje y que forma parte de la banda sonora de la película:



NARRATIVA ACTUAL: VÁZQUEZ FIGUEROA Y ALEXIS RAVELO




     Te presentamos ahora a dos de los autores canarios que más venden en la actualidad. El primero, periodista de profesión, ha publicado más de sesenta libros ambientados en África, lugar donde pasó su infancia, América, donde trabajó, y Canarias. Muchas de sus novelas han sido llevadas al cine ( Manaos, La iguana, Tuareg, El perro...). Sus novelas te atrapan y te seducen.



     Por su parte Alexis Ravelo ha ganado varios premios por sus novelas negras, ambientadas en Canarias, que enganchan al lector desde las primeras líneas. Destacan La estrategia del pequinés, la última tumba o Tres funerales para Eladio Monroy



UN AUTOR TIRAJANERO: PANCHO GUERRA

     Para finalizar, vamos a presentarte a un autor nacido en Tunte hace ya 108 años. Francisco Guerra Navarro, más conocido como "Pancho" Guerra, fue periodista en "El diario de las Palmas" periódico en el que iría publicando Los Famosos Cuentos de Pepe Monagas, semanalmente, y al que seguiría enviando colaboraciones desde Madrid. Fue autor de cuentos, obras teatrales y canciones y dejó sin terminar su obra Léxico Popular de Gran Canaria, fruto de su investigación en el dialecto del español de Canarias.

Esta es una de sus letras más conocidas. Seguro que más de una vez has escuchado esta canción:


     Para terminar, vamos a leer uno de sus entremeses; prepara tu vena artística, porque buscamos actores y actrices. Se sube el telón....



lunes, 27 de marzo de 2017

Día del libro...y del minilibro

     El próximo 23 de Abril celebraremos mundialmente el Día del Libro. A ver, ¿quién me sabe decir por qué se celebra precisamente ese día?...

     Para que vayas entrando en calor, te adjuntamos dos vídeos muy interesantes de fomento de la lectura. Espero que te gusten.








     En el IES Amurga, la biblioteca va a organizar un trueque solidario de libros para conmemorar esa fecha. Para ello te pedimos que hagas una donación, pídele un libro a tu vecina, a tu hermano, a tu primo y dónalo. Durante estos días (desde el 27 de Marzo hasta el 7 de Abril), recogeremos las donaciones de libros y, en la semana de la conmemoración del 23 de Abril, los expondremos en la biblioteca.
     Tendremos una mesa gigante en la que colocaremos los libros recibidos.Puedes hacer el trueque y cambiar un libro por otro o, simplemente, por un kilo de comida. La comida que obtengamos la donaremos a organismos del municipio, para que la cedan a las familias más necesitadas. Intenta traer, eso sí, comida imperecedera.

            ¡ Anímate a colaborar en nuestro trueque solidario!.







     ¿Y qué haremos en Prácticas comunicativas?. Esta vez, vamos a crear minilibros. En ellos podrás plasmar tu creatividad pero, como son mini- libritos te pediremos mini-cuentitos. Te vamos a enseñar a crear un microrrelato y, con nuestras instrucciones, seguro que crearás mini-mundos maravillosos.

Ahí van algunas instrucciones para crear un buen microrrelato:

El microrrelato es una construcción literaria narrativa distinta de la novela o el cuento. Es la denominación más usada para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido.

1. Sé breve

El microrrelato es un historia de ficción muy breve, tan breve que apenas necesita unas líneas para ser contada (por norma general tiene entre cinco y doscientas palabras).

2. Navega entre géneros


El microrrelato no es un género narrativo al uso. Tiene también su parte poética, a veces se mezcla con los aforismos, con los haikus… Es una expresión artística muy peculiar que navega a medio camino entre distintos géneros literarios. Por lo tanto, cuando escribas microrrelatos, siéntete libre para experimentar.

3. Condensa


El microrrelato ha de ser capaz de condensar una historia a pesar de no contar con muchas palabras. Esto no quiere decir que tengamos que resumirla. Más bien todo lo contrario: el microrrelato es tan solo la punta del iceberg de una historia mayor. Consiste en sugerir al lector para que sea él quien rellene los huecos, quien imagine todo lo que no contamos.

Tenemos que encontrar el momento clave de la historia que ha de ser mostrado en el microrrelato. Si no tienes claro qué momento elegir para contar tu microrrelato, prueba con el clímax. ¿Cuál es el momento álgido de la historia? Seguramente con la respuesta podrás construir tu texto.

4. Usa las elipsis

El microrrelato, aunque sí tiene una estructura, no cuenta con espacio suficiente para la clásica distribución de presentación-nudo-desenlace. En el microrrelato saltamos directamente dentro de la acción, del acontecimiento. A veces, como decíamos en el párrafo anterior, incluso dentro del clímax. De nuevo: no lo cuentes todo, solo lo estrictamente necesario para crear una imagen en la mente del lector.

5. Precisa


Si en el cuento cada palabra es importante, en el microrrelato mucho más. Cuando tienes que causar sensaciones en el lector con tan solo un puñado de palabras, has de elegirlas bien. Intenta que no sobre ni falte nada, que cada palabra esté donde debe y que se trate de la palabra correcta. Busca sinónimos si hace falta, elige siempre la que evoque aquello que quieres transmitir, vigila la sonoridad del texto… Tendrás que revisarlo unas cuantas veces hasta alcanzar el resultado que persigues, pero al ser una narración tan breve, puedes dedicarle más tiempo.

Tampoco debes usar muchos personajes o lugares, ni contar algo que transcurra en un largo espacio de tiempo. Se trata de lanzar una idea simple al lector, no hay tiempo para desarrollarla, así que usa el menor número de elementos posible.

Por ejemplo, en el siguiente microrrelato atribuido a Ernest Hemingway, los elementos son mínimos, como veréis: “Se venden zapatitos de bebé, nunca usados”.

6. Muestra lo que quieres contar


Es posible que tengas una idea extensa para desarrollar en un microrrelato (por ejemplo, la relación entre dos hermanas con el paso de los años). No lo cuentes en el microrrelato. Muéstralo a través de una escena concreta que tiene lugar entre esas dos hermanas y que transmite, de alguna forma, la idea que persigues.

7. Dale al lector algo en lo que pensar


El microrrelato tiene que dibujar en la mente del lector una escena evocadora, con mucha fuerza, y el final ha de impactarle de manera que su imaginación no se detenga ahí, sino que siga trabajando una vez haya concluido la lectura.

8. Usa un giro final


Una buena forma de dejar ese poso en el lector es a través del giro final, como en el siguiente ejemplo de Stace Budzko, titulado “Por qué yo no uso agenda”: “Escrito en su calendario en el día de la muerte de mi padre, dos palabras: llamar hijo”“.

Este giro también puede funcionar del mismo modo que los chistes, explicando todo lo que hemos leído anteriormente, como en el siguiente microrrelato de B. Mistoda: “No quise continuar con mi investigación sobre el cáncer porque me di cuenta de que, incluso aunque podría haber acabado por perfeccionar la cura, nunca le habrían puesto mi nombre, Eddie Spaghetti”.

Otra solución es dejar un final abierto, una frase que invite a la reflexión o lanzar una pregunta al aire para dar al lector algo en lo que pensar. Por ejemplo, “Una inmortalidad”, de Carlos Almira: “El poeta de moda murió, y levantaron una estatua. Al pie grabaron uno de los epigramas que le valieron la inmortalidad y que ahora provoca la indiferencia o la risa, como la chistera, el corbatín y la barba de chivo del pobre busto. El Infierno no es de fuego ni de hielo, sino de bronce imperecedero”.

9. No te olvides del título


Si cada palabra cuenta, el título no podía ser menos. Es un espacio maravilloso que puedes emplear para aportar luz y nuevos significados sobre el texto. Trabaja también esta parte del microrrelato.

Por ejemplo, fíjate en el siguiente microrrelato de David Joseph: “La añoro más que a las otras”. Es un microrrelato muy simple, que por sí mismo no acaba de evocar tanto como cuando leemos su título, “Poligamia”. Es entonces cuando el texto cobra otro sentido.

10. Atrapa al lector


La estructura perfecta para un microrrelato consiste en lo siguiente: empieza intrigando al lector, lánzalo en medio de una acción o una imagen evocadora que le lleve a seguir leyendo porque quiere saber qué ocurre. Es como un misterio. El lector sigue leyendo y se encuentra, de repente, con un giro o un final sorprendente, algo que arroja luz sobre las palabras anteriores y lo deja noqueado. Finalmente, la última frase lo invita a la reflexión (el poso del que hablábamos antes).

Fíjate, por ejemplo, en este precioso microrrelato de Paz Monserrat Revillo titulado “Herencia”: “Antes de ponerse el pendiente frotó el metal que rodeaba el zafiro con un bastoncito impregnado en líquido para limpiar plata. Cientos de estratos de tiempo levantaron el vuelo dejando la superficie luminosa y desnuda. Se acercó, curiosa, y la joya le devolvió el rostro adolescente de su abuela probándose el pendiente ante un espejo”.

11. Usa referencias conocidas


Si quieres, también puedes usar un pequeño truco para ganar “espacio” en el microrrelato. Si usas personajes famosos, eventos históricos, situaciones literarias conocidas… no tendrás que explicarlas porque el lector ya las conoce.

Para explicar mejor este punto, os dejo un microrrelato de mi propia cosecha sobre un famoso detective, a ver qué os parece: “Watson contempló desolado la escena del crimen. Sin pistas, sin sospechosos, el único detective capaz de resolver aquel misterio, yacía muerto a sus pies”.

12. Escribe, edita y recorta


No intentes conseguirlo a la primera. El microrrelato es breve, pero requiere mucho trabajo. Escribe primero la historia lo mejor que puedas y luego revisa y recorta hasta que consigas esa pequeña pieza de relojería que es el microrrelato.
     En la siguiente página puedes leer microrrelatos de alumnado de primero de la ESO para que te sirva de inspiración:

http://rincondeloscreadores.blogspot.com.es/p/seleccion-de-microrrelatos-de-1-de-eso.html



     Cuando hayas creado tu microrrelato te enseñaremos a hacer un minilibro. Y después, lo decorarás, lo pintarás y los colgaremos en el árbol que está junto a la cafetería.
     Vamos a demostrarle a todo el centro lo buenos escritores que somos.

¡Feliz día del libro!